El sistema alimentario actual nos ha llevado a una crisis alimentaria, nutricional e hídrica global.
Varias problemáticas se entrecruzan. Primero, el debilitamiento de los Estados como autoridad en la regulación, cumplimiento y sanción, ante la amenaza que representa el acaparamiento y el control de la tierra, del agua, de las semillas, de los suelos por el capital transnacional y la agroindustria. Como consecuencia de lo primero, se puede destacar un fenómeno del despojo, de expropiación y extracción de los recursos naturales y la desagrarización campesina – familiar, por efecto de la agricultura corporativa industrial, de la expansión urbana sin regulaciones o de las instalaciones turísticas.
También, el deterioro y degradación de los ecosistemas y de la biodiversidad por efecto de la sustitución de bosques por agricultura intensiva, monocultivo, aplicación de tecnologías e insumos inapropiados. Estos fenómenos se han visto agravado con los efectos del cambio climático.
En este panorama, el agua ha dejado de ser un bien común, para convertirse en un recurso estratégico privatizado y controlado lo que crea riesgos de tensión hídrica y la insuficiencia de agua para las poblaciones humanas y la producción agropecuaria.
Sin embargo, una resistencia desde los territorios se ha organizado y las organizaciones de la economía social y solidaria están transformando el sistema alimentario actual, estableciendo cadenas de producción y consumo al servicio de las personas y cuidadosas de la tierra, del agua y de los ecosistemas. Su papel en la sostenibilidad alimentaria y hidrica, combatiendo el hambre, ha sido muy evidenciado por la crisis sanitaria.
En lo que concierne la producción, nuestras prácticas están orientadas a alimentar a las personas, no a enriquecer a la industria e grupos de poderes. Nuestros productos no son sometidos a las fluctuaciones del mercado global, nuestras practicas no alteran nuestros ecosistemas y el medio ambiente, y hasta pueden mitigar el cambio climático, y muchas veces, la producción está basada en saberes y conocimientos tradicionales del territorio.
En las organizaciones, se vela a que los productores tengan un acceso equitativo y el derecho a la tierra, el agua, las semillas, la pesca y la biodiversidad agrícola, apoyando y yendo de la mano con las reivindicaciones agrarias (reformas agrarias, desarrollo rural).
En lo que concierne la distribución, nuestro sistema de abastecimiento ecológico alimenta a la gran mayoría de la población mundial que vive tanto en zonas rurales como urbanas, gracias a una alimentación local, que no sugiere distancias enormes.
En lo que concierne el consumo, un determinante esencial de la salud es alimentaria y hídrica. Estos últimos anos, se percibe un cambio de mentalidad y de lógica, en el comportamiento de consumo ya que la sostenibilidad alimentaria e hidrica es un tema cultural y valorización de los territorios.
La respuesta de la agricultura familiar e de los agricultores familiares frente a la crisis alimentaria global y el modelo agroindustrial extensivo tiene que ser visibilizada, ya que permite a las comunidades de disfrutar de sus propios recursos, así como usando prácticas que no son dañinas para el medio ambiente. Por consiguiente, a agricultura familiar sigue un camino ambiental y socialmente sustentable.
➢ Adquirir elementos para incidir en los espacios del debate en foros y escenarios de decisión en gestión ambiental y soberanía alimentaria.
➢ Identificar formas de fortalecer la Economía Social y Solidaria (ESS) en el marco de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, en particular el ODS número 2, 12 y 17, por las parcerías que podemos generar, persiguen la sostenibilidad alimentaria
➢ Identificar acciones que contribuyen a ayudar a forjar interés por la economía social y solidaria en el mundo, en procura de seguir creciendo en número de organizaciones y fortalecimiento de sus estructuras y de su ecosistema.
➢ Compartir experiencia y casos de organizaciones, generar vínculos entre las organizaciones para que trabajen juntas sobre toda la cadena de producción hasta el consumo.
➢ Identificar y compartir las experiencias en la ESS hacia un cambio estructural en el modelo de producción y consumo que redunde en procesos de construcción de la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
La metodología prevé un trabajo anterior de mapeo de iniciativas. Durante la sesión se plantearà: